MULTADOS

No soy capaz de decir cuál era el nombre oficial de aquel sitio perdido de la mano de dios y sin embargo tan frecuentado. Y lo ponía en la puerta, joder.
El caso es que iba a retirar la notificación de una multa de mi madre.
"Ya puedes tener cuidaddo porque yo ahí no vuelvo." le dije una vez cumplida mi misión.
Se respiraba el ambiente multa.
Estaba hasta arriba de gente cabreada por negarse a aceptar las consecuencias de sus actos, confusa por las diferentes opcionespara retirar los tickets de turno, reprochando a los funcionarios, casi suplicándoles, como si el mundo se moviera con los mimsos hilos con los que lo hacía en el colegio, gente desconcertada. gente fea.
Parecía una reunión de feos, marginales, gente que no se quiere, que no se cuida, lo peor de cada casa.
Entre todos ellos destacaba una rubia despampanante. Guapísima. Probablemente no tenía ni los veinticinco y su pelo no era del todo natural. Pero era preciosa. Aunque lo sabía y quizá lo explotaba demasiado (minifalda vaquera, taconazos...)

No tardó en aparecer la patética competencia cuarentona. Mujeres jugando a ser lo que nunca serán. Una imagen siempre tan irreal que no alcanzo a entender el empeño en conseguirla, en mantenerla, en venderla.

De pronto reparé en un hombre, un hombre que no tenía nada de especial. Se camuflaba muy bien entre los demás. Pero entre sus piernas un pequeño warso con el atuendo completo (zapas de spider y un pequeño estuche de Cars que zarandeaba armoniosamente) me mira sonriente, ajeno a todo lo que se cuece a solo unos centímetros por encima de él.
Me sonríe y se queda allí parado mirándome. Sólo me mira, sin vergüenza. Porque no tiene motivos. Porque es puro.
Él no lo sabe, pero probablemente no vuelva a mirar así a muchas chicas.
Le miro y me recupero a mí misma, que andaba ya vagando de nuevo entre la rabia y la tristeza.

EL VIEJO TENOR

El viejo vuelve a veces conmigo en el bule, a eso de las 14.30h, lleva siempre la misma camisa de manga corta a cuadros azules y blancos, unos pantalones marrones caquilla, y zapatos negros un tanto arcaicos, tiene pinta de no ser muy amigo de la ducha, de hecho no me lo imagino debajo de ella.

El caso es que este hombre sufre una metamorfosis un tanto extraña cuando se acerca a su destino, se empieza a poner nervioso, a hablar solo, es algo inquietante, pero no termina de darme miedo.

Todo esto culmina cuando el bus se para y abre las puertas, el se detiene 50 cm antes de la puerta y pega un grito que empieza suave y termina a lo tenor aaaaaaAAAAAAA!!!!

A el le da igual la gente, todos le miran pero a el se la sopla por completo, sabe que es su momento y nadie se lo va a estropear, no se porque lo hace, pero el caso que es que lo hace.

Olé tus cojones viejo.

PERSONAS DE CHOQUE

Caminas por la calle, atontado, de repente ves que alguien se dirige hacia a ti, levantas la mirada levemente pero sabes que te vas a chocar, sabes que cualquier movimiento que hagas va a ser repetido con exactitud pero de manera inversa, si tu das un paso a la derecha tu rival lo va a hacer a su izquierda, lo sabes y pasa, pero aún así le das una segunda oportunidad para que no se repita dicho suceso, pero se produce, nunca falla, por tu cabeza empiezan a pasar cosas como...si me paro que pasa?, si me choco?, oye que guapa es, que maja, será el destino?...pero al final una sonrisa de ambos al pasar uno junto al otro te hace mas feliz lo que te queda de día...

MARTIRIZADORES DE CONDUCTORES

Siempre que entraba por el autobús y me encontraba la típica persona puesta en paralelo con el conductor, con su mano agarrando la barra mas cercana a el, dirigiéndose a el de esa manera, me quedaba pensando en si era colega del conductor, o si habían hecho migas repentinas, o que coño pasaba con aquella situación.
Hoy me he dado cuenta de que no, ellos representan un martirio para ellos, no les dejan apenas respirar, hablan y hablan negándole su derecho a elegir amistad y llevar a cabo de una manera normal su mas que ardua tarea de guiar a sus humildes pasajeros, son una lapa adaptada al hábitat de constantes frenadas, cambios de marcha, giros bruscos y frenazos repentinos, serian capaces de soportar cualquier tipo de catástrofe, guerra mundial o incluso al ántrax de la EMT con tal de dejar blanco y desquiciar al conductor de su linea de autobuses favorito.
A partir de hoy seguiré mas de cerca a estos pequeños viajeros anti demócratas que nos acompañan día a día encabezando nuestro autobús.

A NUESTRO ELVIS...

Kike:
Hoy comenzamos White y un servidor este blog, con la intención de contaros y contarnos la cantidad de personas curiosas, entretenidas y resultonas que se pueden encontrar por las calles, por el metro o por los propios autobuses madrileños. Creemos que mirar es bueno, mirar por admirar, por curiosear lo que se cuece por nuestras calles...
La dirección de este blog va dedicada al Elvis de la linea 1, nuestro muso e inspirador que hace ya unos tres años nos hacia mas amenos los trayectos bajo tierra y que nos enseño que viajar para ir a clase, al curro o borracho no es tan grave, incluso puede ser una experiencia muy gratificante si eres un mirón de los buenos...
White:

Quién no se ha enamorado mil y una veces de un desconocido/a con el no ha compartido más que cuatro paradas de trayecto en metro? Ésto es un conjunto de memorias en honor a toda esa gente que deja una pequeña huella en nuestros corazones/mentes. La idea ha surgido tras varios posts descriptivos de compañeros de viaje.

Y bueno, teniendo en cuenta la mala energía que invade el mundillo subterráneo (con todas esas personas sin asear y cara de muerte) lo mejor es tomárselo como un pequeño entretenimiento creativo.

Así que cuidado, estaremos observando.